En la clase de Proyecto de Investigación discutimos y nos informamos sobre como la EEAF trabajaba y aquí realizamos un informe de como esta realizo las identificaciones de las tumbas de los soldados caídos en la guerra de Malvinas. También agregamos las opiniones de los familiares de dichos caídos y como ven las organizaciones de los derechos humanos a este equipo.
La Antropología Forense es el estudio de asuntos médico-legales relacionados con una persona fallecida, por medio de la examinación y el estudio de los restos del esqueleto para, entre otras cosas, tratar de determinar la identidad de la persona, la forma y las causas de su muerte.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) es una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro que se fundó en 1984 para investigar los casos de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar e identificar los restos de muchas de sus víctimas a través de métodos científicos.
Recientemente, el EAAF trabajó en la identificación de 90 soldados muertos en Malvinas, que permanecían como cuerpos anónimos. 121 placas del cementerio donde están enterrados soldados argentinos que por desidia, impericia o cálculos políticos no fueron identificados al finalizar la guerra, y hoy yacen con una inscripción desoladora: "Soldado argentino sólo conocido por Dios".
Luis Fondebrider, director del equipo, fue uno de los argentinos que viajó a las Islas Malvinas para iniciar el proceso de identificación de los soldados. El cuenta cómo el gobierno los convocó para trabajar y así comenzar las entrevistas a las 107 familias de los soldados para recolectar la información necesaria, aportaron tanto datos físicos de sus seres queridos hasta muestras de ADN para el proceso de identificación. El siguiente paso que tomaron fue hacer las negociaciones diplomáticas para así firmar el proyecto entre Argentina y Reino Unido que determinó que la Cruz Roja Internacional iba a coordinar el equipo de trabajo. Finalmente, a mediados de junio del 2017 viajaron a las Islas un equipo de 14 profesionales, tres personas de Argentina, tres personas de Inglaterra y extranjeros convocados por la Cruz Roja. El EAAF trabajó durante junio, julio y agosto para obtener las muestras genéticas y ponerlas en comparación con la información aportada por las familias.
“Trabajamos en 121 sepulturas que tenían la placa ´soldado argentino sólo conocido por Dios`. Los cuerpos se analizaron desde el punto de vista multidisciplinario -porque aquí interviene la genética, la medicina, la odontología y la antropología-, se tomaron muestras y se volvieron a enterrar en cada sepultura. Al mismo tiempo, en nuestro laboratorio de Córdoba, se compararon las muestras aportadas por las 107 familias junto con las muestras que tomamos de los cuerpos, y pudimos identificar a 90 soldados” cuenta Luis Fondebrider
“Desde el punto de vista técnico forense, el proceso de identificación de los cuerpos en Malvinas y el de los desaparecidos es similar, aunque el contexto es muy diferente. Para identificar un cuerpo se comparan información, y si hay una suficiente cantidad de coincidencias se puede identificar a esa persona, que deja de ser una persona sin nombre para devolverle su identidad”, afirma Fondebrider.
Además Aclaró Fondebrider que las muestras a tomar son pequeñas y que entre ellas precisaron dientes. Precisó que nada de esto significa trasladar los cuerpos de Malvinas a la Argentina como muchos creen. “Se ha utilizado esa excusa para asustar a los familiares. Desde el punto de vista técnico, Argentina hizo los deberes. Cumplió con todos los protocolos. Esta es una operación forense humanitaria. Es un derecho del familiar a saber dónde está su ser querido. Y es urgente porque los familiares van envejeciendo como ocurre en el caso de los desaparecidos argentinos” Para agregar,los análisis de todos los cuerpos enterrados sin identidad fueron realizados para que cuando la familia que no quiso dar los datos lo desee, pueda iniciar el proceso de identificación.
Con respecto a las organizaciones de los derechos humanos, estas ven a la EAAF con mucha admiración ya que la describen como una organización científica que aplica las ciencias forenses a la investigación de violaciones a los derechos humanos en todo el mundo, recupera e identifica los restos de víctimas de violaciones a los derechos humanos para restituirlos a sus familiares, y también brinda a la justicia de todo el mundo las pruebas materiales que han posibilitado la condena a numerosos genocidas tanto en Argentina como en otros países.
A continuacion estan algunas opiniones y reacciones de las familias de los identificados
En el caso de Ricardo Argentino Ramírez, el alivio tiene forma de bolsa cerrada al vacío: allí descansan tres objetos -una medallita con su nombre, un cortauñas y un recuerdo de Ushuaia- que el soldado tenía entre sus ropas y que les fueron entregados a la familia con la noticia de que al fin tenían una tumba donde llorarlo.
Adelma Mendez, la madre del soldado Jorge Luis Sisterna, deberá mover el poncho y el rosario con el que, al no saber cuál era la tumba de su hijo, abrigaron una de las cruces sin nombre. El camino será corto: con la identificación se enteraron de que Jorge descansaba en la tumba que estaba justo al lado.
Nora del Valle Juárez estaba embarazada de su cuarto hijo cuando Oscar Blas, su marido, se fue a la guerra. Era paracaidista y cayó al segundo día de su desembarco en circunstancias que aún no se conocen. Lo que ahora sí saben es dónde está su cuerpo. "Me trajo mucha paz", dijo Nora sobre la noticia